La vida puede ser única y especial, si sabes aprobechar cada segundo de cada hora, cada hora de cada día y cada día de la semana." La vida no se mide por las veces que respiras sino por los momentos que te dejan sin aliento". Todo puede cambiar en un instante solo con una mirada, una sonrisa, un beso.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Capitulo 11.

La verdad es que no sé cuantas noches y cuantos días pase en el hospital pero ya se me hacia hasta familiar. Ahora las cosas con Tom iban mejor que nunca, cada vez que le veía ofrecerse a quedarse con mi hermana mientras yo iba a por algo de comer, o hablar con los médicos o a ducharme. No se qué haría si él no estuviera a mi lado.
Marcos también venia se llevaba muy bien con mi hermana, la verdad demasiado bien, hacían buena pareja aunque ellos decían que solo eran amigos pero por la manera en la que se miraban yo sabía que algún día serian algo más o por lo menos esa era mi intención, si voy a hacer de celestina.
Estaba sentada en aquel sillón, metida en mi propio mundo, cuando llamaron a la puerta y me despertaron de mi ensueño.
-Adelante.
-Hola Ash ¿Qué tal esta?-me pregunto Marcos.
-Hola Marcos, los médicos han dicho que hoy le harían las últimas revisiones y que posiblemente mañana ya podría volver a casa.
-¡¡Que bien!!-dijo medio gritando y con una enorme sonrisa en la cara.
-Shhh.. que está durmiendo y han dicho que necesita descansar.
-Perdón-dijo con una mirada de corderito
-Da igual ya estaba despierta…-dijo mi hermana mientras bostezaba
-Si, se ve que estabas totalmente despejada-dijo Marcos en un tono de burla.
-Oye si vienes a burlarte de mi mejor que te vayas-dijo mi hermana haciendo se la enfadada y acostándose de lado para darle la espalda.
-Mira que eres tonta cuando quieres Cassy-dijo con un tono suave sentándose a su lado en la cama.
-Bueno me voy que veo que aquí sobro-Dije, aunque no parecieron oírme porque no paraban de reír y chincharse el uno al otro, la verdad hacían buena pareja, como que me llamo Ashley Coleman que estos dos acaban juntos.
Marcos.
Qué guapa esta cuando se ríe. Menos mal que poco a poco la tristeza que tenía en sus ojos cuando la conocí va desapareciendo, todavía recuerdo como a regaña dientes por culpa de mi hermana tuve que ir al hospital “Marcos tráeme el móvil que se me ha olvidado encima de la mesa” lo primero que pensé bien tengo que volver a ver a Ashley después de que me dijera que solo me quería como amigo, pero menos mal que me decidí a ir porque si no la hubiera conocido. No la hubiera conocido, a mi pequeña enfadica, a la que solo con oír su nombre hace que ponga la sonrisa más tonta del mundo, su sonrisa, sus ojos, su pelo más suave que la seda.
-¿Marcos? ¿me estas escuchando? Joder parece que hablo sola-dice mirándome con una cara de donde coño estabas.
-Oh lo siento, ¿Qué me decías?
- Que me des la bata que esta encima del sillón y me ayudes a levantarme, necesito ir al baño.
-A vale, toma-digo pasándole la bata azul y después ayudándole a levantarse cuando estuvo totalmente de pie, sus labios de un rosado precioso quedaron  a dos centímetros de los míos, notaba su respiración agitada no sé si era por el esfuerzo y el dolor que le producían los puntos o por estar tan cerca de mí. Yo sabía que mi respiración estaba agitado por su cercanía, hubiera dado lo que fuese porque esos dos centímetros de distancia se esfumaran.
-Bueno, tengo que ir al baño…-dijo apartándose de mí y dirigiéndose al minúsculo baño de la habitación.
Cassy
-Joder por qué no te has atrevido, sabes que le quieres por qué no te has podido acercar y darle ese beso que deseas darle desde que le viste entrar por la puerta-me digo a mi misma frente al espejo.
Tengo pelos de loca, abro el pequeño neceser que trajo Ash, cojo el peine y me cepillo el pelo, la verdad es que me ha crecido bastante, siempre me queje de lo corto que tenía el pelo comparado con Ash, siempre la había envidiado por tener esos ojos, y ese cuerpos por el que todos los chicos babeaban, pero ahora tenía mi melena morena que no estaba nada mal y  mis ojos marrones normales pero que a mí me parecían especiales, y mi cuerpo se estaba desarrollando cada vez me parezco más a mi madre, y con solo pensar en ella un segundo me derrumbe, no podía parar las lagrimas que recorrían mis rosto y que enrojecían mis ojos.
-¿Qué pasa te has caído?-dijo Marcos preocupado mientras abría la puerta para entrar.
-No, no me e caído, Marcos le echo mucho de menos…-logre pronunciar aduras penas.
-Lo sé pequeña, pero ellos querrían que estuvieras feliz por ellos y que los recordaras tal y como eran.
-Cada vez me parezco más a ella, ojala estuviera aquí……. ¿por qué ellos? ¿por qué no yo? Fue mi culpa yo les distraje y no vieron el camión.
-No digas eso no fue tu culpa, cada uno tiene su viaje, y el suyo termino, ahora ellos querrían que tu continuaras con el tuyo.
-Pero es que tengo miedo a olvidarlos, no quiero….
-No lo harás, siempre tendrás un hueco para ellos-Dijo acercándose a mí y cogiéndome de la cintura.
-¿Me lo prometes?
-Te lo prometo.
Me abrace a él lo más fuerte que pude aguantando el dolor que me producía la tensión de los puntos, pero era un dolor agradable, me sentía a gusto en sus brazos, estaba como en casa, me dio un pequeño beso en la frente y me sonrió como solo él sabe.
-Vamos para fuera porque este baño no es muy espacioso y como do que digamos y tú hermana me va a matar como vea que no estás descansando, a veces se pone muy mandona.
-Lo sé pero con el tiempo se relaja
-Eso espero-me reí
-Menos mal que salís estaba por llamar pero no quería interrumpir y tampoco quería ver nada de lo que después me arrepintiese.
-Tom vete a la mierda un rato, estoy cansada y no quiero aguantar tus bromas de salido-le digo mientras le doy un pequeño golpe en el hombro.
-Cansada que habréis hecho, para que estés tan cansada, no sabía Marcos que te pusieran las enfermas.
Esta vez fue Marcos quien después de ayudarme a tumbarme en la cama  le tiro un cojín para que se callara.
-Vale, ya me cayo parejita.
-Tom déjales tranquilos-digo mi hermana mientras le pasaba un café a Marcos y se sentaba en el regazo de Tom, espero que algún día pueda estar yo igual con Marcos, le quiero mucho espero que el también me quiera porque no quiero llévame otro golpe, solo lo quiero a mi lado y que me dé un abrazo cada vez que lo necesite, que me bese hasta que me duelan los labios, quiero despertarme a su lado para poder ver su sonrisa cada segundo, minuto, hora..de mi vida.

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